miércoles, 21 de marzo de 2012

Bullying, moobing y burnout llegan al ámbito escolar

Mobbing, Bullying y Burnout son fenómenos antisociales que han llegado a las escuelas impactando la calidad de la educación y la vida de estudiantes, profesores, directivos y padres de familia, afectando su salud emocional y física, afirmó el coordinador de Educación Continua de la Facultad de Psicología de la BUAP, Víctor Manuel Galindo Flores.

Aseguró que no se puede hablar de calidad educativa si no hay calidad en la vida laboral, estudiantil y familiar, aspectos que convergen en una escuela, cuando se desata la violencia o el acoso entre compañeros de estudio o trabajo, de maestros a alumnos y viceversa, de maestros o directores contra padres de familia y de éstos en contra de los docentes.

Saber enfrentar estos problemas y resolverlos es fundamental para lograr una convivencia sana y para ello esta unidad académica diseñó el diplomado “Prevención y atención de la violencia en el ámbito escolar”, donde se analizará el origen y consecuencia que tienen el Mobbing, Bullying y Burnout.

“La Academia de Psicología de la Facultad inició estudios sobre lo que estaba sucediendo en las escuelas de todos los niveles desde primaria hasta profesional y detectó la necesidad de preparar profesionales para enfrentar estos problemas que cada día van en aumento, afectando con ello la salud de las víctimas y los objetivos institucionales”, comentó el maestro Galindo Flores.

Según la Organización Internacional del Trabajo, entre el 10 y 15 por ciento de los casos de Mobbing se dan en el área laboral, y el ámbito educativo no se escapa cuando hay personas que no tienen la habilidad para tratar a la gente y la acosa, grita, insulta, acusa, genera violencia verbal, desconfirma y amenaza, lo que se refleja cuando en la escuela se pide la salida de un director o de un maestro.

De acuerdo a estudios realizados por los investigadores de la BUAP, uno de cada cuatro profesores sufre de Burnout, desgaste físico y psicológico que es consecuencia de las exigencias sociales y laborales, lo que se refleja en un deterioro de su salud, en las relaciones con sus alumnos, la familia y su entorno.

“Ahora los padres exigen más a los maestros, quienes muchas veces tienden a ser sustitutos de los padres que con el pretexto de que trabajan, prestan poca atención a los deberes escolares que tienen sus hijos y sí en cambio esperan que cuando salgan, sean niños a adolescentes totalmente cambiados y valorados”, explicó el investigador.

Agregó que esto no es posible, cuando se trata de estudiantes que viven violencia intrafamiliar y descuido; antes a los escolares “se les reprendía porque corrían o gritaban, hoy fácilmente agraden al docente sin repercusión alguna y los padres culpar al maestro que durante cinco o seis horas tiene que atender a 40 o 50 niños, adolescentes o jóvenes que son diferentes y muchas veces lo hace sin las herramientas adecuadas a las nuevas circunstancias”.

De esta manera invitó a los maestros a integrarse al Diplomado que está diseñado para darles todos los elementos necesarios, desarrollar estrategias para la comunidad escolar y padres de familia y contrarrestar la cultura de violencia por una basada en el respeto, la tolerancia y la solidaridad.

Son 9 módulos; las clases serán impartidas por especialistas los viernes de 17:00 a 21:00 horas y sábados de 9:00 a 13:00 horas. Mayor información en la Facultad de Psicología, 3 oriente 403, Centro Histórico. Al teléfono 2 42 33 37, extensiones 105 y 107; celular 22 21 35 74 20, o al correo psicontinua@hotmail.com.

No hay comentarios:

Publicar un comentario