jueves, 6 de octubre de 2011

En Puebla no solamente sufrimos a la delincuencia ahora también vejaciones de la propia policía.

                                                       Por ÁNGEL Ibáñez Fonseca.
“No puede ser que en un país que ha sufrido por la delincuencia, ahora resulte que en Puebla no solamente estemos inseguros por sufrir a los delincuentes, sino ahora padecer las vejaciones de nuestra propia policía;  sea estatal o ministerial”, expresaron familiares de Roberto Galindo López, permisionario transportista  que  primero fue detenido por “posibles” policías estatales y luego después de varias  horas  presentado ante la Agencia Especializada en Homicidios, pero solamente les dicen que está acusado por el delito de cohecho.
En rueda de prensa Oscar Galindo López y Hortensia Cortes Flores,  hermano y cuñada además de  abogada de Jorge Roberto  Galindo López, indicaron  que  ante la desaparición de esta persona  a partir del mediodía del cinco de octubre se dedicaron a buscarlo,  pues pensaban  había sido secuestrado.
Oscar Galindo López, denunció que  cuando Jorge Roberto Galindo López circulaba en un vehículo propiedad de su hermana, fue interceptado por unas personas que le dijeron que eran policías, lo golpearon  y lo llevaron detenido a una camioneta, no le permitieron  comunicarse con nadie, le dijeron que  agachara la cabeza  y  que si los trataba de mirar lo iba a lamentar; regresaron por su camioneta y se lo llevaron del lugar.
Refirió que eso fue lo que supieron pues fue el relató de su propio  hermano  pues lograron localizarlo a las 11:30 de la noche  en  la Agencia Especializada en Homicidios de la PGJEP, en donde les explicó su situación.
Oscar Galindo López, agregó que además en la casa de sus padres, ubicada en  Privada 35 A norte 1054   aproximadamente a las tres de la tarde  entraron alrededor de 15 personas  que portando armas largas abrieron las puertas con lujo de violencia, de esto se dio cuenta la domestica, a la cual amagaron y le quitaron  un celular en donde se estaba comunicando para informar lo que ocurría, empezaron a registrar la casa, buscando algo. No encontraron nada.
 “llegó uno de mis sobrinos, de  nombre augusto Carrasco Galindo,  lo amagaron  y también a otra hermana y a una amiga que iba con ella; las interrogaron sin decir quiénes eran o mostrar una identificación; después de catear la casa se llevaron a mi  sobrino para estarlo  paseando  y después dejarlo abandonado en  la colonia  o Junta Auxiliar la Libertad.  
Refirió que al enterarse de lo anterior todavía, siguieron buscando a su hermano y tuvieron la precaución de  gestionar un amparo  constitucional pues pensaban que los captores eran policías aunque nunca supieron de que corporación.
En la Agencia Especializada en Homicidios, les dijeron que a Roberto Galindo lo  habían presentado  unos policías, que lo habían detenido a las siete de la noche; “por lo que lo estuvieron paseando  y torturando desde  el mediodía”, dijo.
El argumento de los policías “Porque iba a bordo de un  vehículo que se “veía sospechoso”. Roberto Galindo López les relato a su familia y ante la autoridad en su declaración, lo que había  ocurrido.
 Indico que se lo había llevado la policía a sus oficinas y lo estuvieron torturando, para sacarle información que jamás supo lo que querían,  lo estuvieron  golpeando e intentando ahogar con agua.
La abogada Hortensia  Flores Cortes, indicó que  solamente  les dijeron que lo habían detenido por cohecho  y por ser sospechoso, pero no informaron de que, pero eso si lo estuvieron golpeando y torturando.
Mencionó que lo consignaron por el delito de cohecho porque supuestamente traía un vehículo  en el  cual  el número de placas  no coincidía  con las placas reales del vehículo, es decir tenia placas sobrepuestas; negó que el vehículo sea robado, pues no tiene ningún reporte de este ilícito y que eso ya consta en la Averiguación previa. Le dijeron que por esa razón les había ofrecido  en pago tanto la camioneta como 200 mil pesos y por eso lo pusieron a disposición, pero a la Agencia especializada en homicidios.
Explicó que la camioneta  no es de él   sino que es propiedad de una de sus hermanas, pues el vehículo  de su propiedad está descompuesto y en el taller mecánico. Le prestaron la camioneta porque tenía que ir por sus hijos a la escuela y además porque tenía que realizar actividades cotidianas propias de su trabajo ya que la familia es permisionaria de vehículos  de transporte.
Respecto a su detención  existe la Averiguación previa 115/2011/AEHOM, pero también presentaron una denuncia  establecida en la Averiguación previa 5336/2011/Norte por los delitos de robo  y los que se acumulen, pues  los elementos de la policía  con armas largas  se introdujeron al domicilio  referido  y se robaron 50 mil pesos  producto de la cuenta de los camiones que administra Roberto Galindo  López,  que son patrimonio y negocio familiar.
Según el acta levantada por Amanda Rosa María Galindo López,  “los policias estacionaron a un lado de la casa  tres vehículos tipo Pick –Up, uno de ellos camioneta blanca sin logotipos con vidrios polarizados, marca Chevrolet Silverado, placas  SH-1447 del Estado de Puebla, un Tsuru color blanco con logotipos de Coca-Cola y dos camionetas con logotipos  de la policía pero no recuerdo si estatal o municipal”. 
Ante un rumor que existe, representantes de los medios preguntaron  en el sentido de que de que a esta persona se le podría estar investigando por su relación o participación  el caso de la dos ancianas asesinadas en la Colonia la Paz; sin embargo Hortensia Flores Cortes manifestó desconocer esta situación, pero  aseguró  que lo ocurrido  fue un total abuso de autoridad, una privación ilegal de la  libertad, de tortura y los que resulten, por lo que no se puede permitir como poblanos, que  la misma policía atente contra la ciudadanía por lo que es necesario que el gobernador del Estado  sea enterado y se haga justicia.
Pidió también la intervención del secretario de Seguridad Publica, Ardelio Vargas Fosado, a quien hizo responsable de lo que sufrió  Jorge  Roberto Galindo López.


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