miércoles, 21 de enero de 2015

En lugar de condenar la represión a sus estudiantes, los llama vándalos y les niega apoyo...

¿El rector Alfonso Esparza, al servicio de Moreno Valle?
 · Los universitarios desmienten el mensaje de la BUAP que señala que desde el primer momento de las detenciones “los servicios jurídicos de BUAP han estado trabajando en defensa de los estudiantes para conseguir su libertad inmediata y sin cargos”.
· En el mismo comunicado condenan cualquier “acto de vandalismo”.
· La BUAP nunca ha condenado la represión policiaca contra los estudiantes.
Raquel Martínez Brenis
¿Al servicio de quien está el rector  Alfonso Esparza Ortíz, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla o del gobernador Rafael Moreno Valle? Es la pregunta que universitarios y ciudadanos en general se preguntan ante la actitud pasiva de la BUAP por la represión que sufrieron estudiantes de parte de policías estatales y municipales durante la pasada visita del presidente Peña Nieto para inaugurar la “remodelación” del Hospital del Niño Poblano.
Es increíble, nos dicen estudiantes, que mejor la Universidad Iberoamericana que encabeza el rector Fernando Fernández Font haya apoyado a los estudiantes ante la barbarie policiaca y emitido un pronunciamiento condenando la represión  y el secuestro de dos universitarios,  que la propia BUAP, quien al contrario, por medio de un comunicado que todavía está en su pagina de internet, los acusa de vándalos sin haber presentado una sola prueba de ello.
Y no solamente los acusa de vándalos, sino que de acuerdo a los testimonios de los estudiantes, la institución emite una serie de mentiras al afirmar que desde el primer momento, abogados de la institución se presentaron para prestar apoyo, a los propios estudiantes agredidos y a sus familiares, “nunca recibimos apoyo de la institución”, aseguran.
Prueba de ello es que ayer durante la manifestación de repudio a la política represora del gobernador, misma que partió de Ciudad Universitaria al Carolino, las puertas del edifico central estuvieron cerradas, con barreras metálicas frente a la entrada principal del Carolo y con un fuerte dispositivo de empleados de seguridad de la institución, prestos para evitar que los estudiantes intentaran siquiera acercarse a la entrada del edificio.
Los estudiantes pretendían que el rector Alfonso Esparza se pronunciara en contra de la represión policiaca tal como sí lo hizo el rector de la Universidad Iberoamericana.
Algunas versiones del por qué el rector Alfonso Esparza se encuentra sometido al gobierno del estado, señalan que el gobernador tiene en su escritorio un grueso expediente en contra del rector Alfonso Esparza y del ex rector Enrique Agüera, por diversos motivos, que puede comprometer la libertad de ambos. Versiones no confirmadas, pero que dejan mucho que pensar.



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