La anunciada mejor Feria de todos los tiempos, inició como cualquier feria de Pueblo.

Carpas de empresa cervecera que servía de accesos improvisados, derribadas por los fuertes vientos, estuvieron a punto de lastimar a menores.

Alberto Mendoza

La que fue anunciada como la mejor Feria en la historia de Puebla, inició como cualquier feria de pueblo, con accesos improvisados por medio de carpas de empresas  refresquera y cervecera tan frágiles y mal instaladas que estuvieron a punto de lesionar a las familias al ser derribadas por los fuertes vientos, y con la imposibilidad de llegar en carros particulares por las obras que en la zona se realizan, y entre montoneras de tierra.
No les bastó un año para instalar taquillas y accesos decentes, tuvieron una vez más que improvisar instalaciones, provocando grandes filas de familias completas que ya habían comprado sus boletos, que por cierto aumentaron el cien por ciento y con la venta, casi obligada de dos refrescos de cola.
Mientras el gobernador del estado Rafael Moreno Valle realizaba el tradicional recorrido inaugural, a la entrada,  los accesos improvisados que no son otra cosa que carpas de lona sostenidas por tubos que se vinieron abajo por los fuertes vientos que se desataron en la ciudad.
Un par familias con  niños quedaron atrapadas bajo una de estas carpas, cuando fue derribada por los vientos; como pudieron los empleados de la Feria levantaron la lona, que estuvieron a punto de lastimar seriamente a los menores.
Alertados por quien esto escribe, elementos de Protección Civil corrieron a auxiliar a los empleados de la Feria que no podían evitar que los vientos derribaran tan frágiles carpas.
Es lamentable que a pesar de que los organizadores de la Feria están haciendo grandes negocios con el evento anual, no hayan construido con tiempo  taquillas y accesos decentes y seguros. La taquilla es solamente  un camión viejo estacionado en el camellón como a 60 metros del recinto ferial.
El costo de la entrada durante muchos años incluido el año pasado, primer año de esta administración gubernamental, fue de 10 pesos, pero este año aumentó cien por ciento, 20 pesos adultos y 10 pesos niños,  pero con una novedad, si el visitante “quiere” paga 25 pesos con dos refrescos de cola  de 300 mililitros cada uno, es decir los organizadores están sirviendo de vendedores de la refresquera.  
Otro de los problemas que enfrentan los ciudadanos,  es el viacrucis que tienen que hacer para llegar hasta la Feria, ya que por las obras que realizan en los alrededores, es más que imposible poder llegar en carro particular o del transporte público, por lo que los aventurados deben caminar entre montoneras de tierra y zanjas.
En fin, que la anunciada mejor Feria de todos los tiempos, se está convirtiendo en el mejor negocio para los organizadores y la peor pesadilla para quienes estaban acostumbrados a la Feria de Mayo que cada vez mejoraba y que hoy se dio marcha atrás a todo lo logrado durante más de 40 años de festejos.
Cabe destacar que a pesar de que nadie puede ingresar, sin pagar su boleto o solamente para acercarse, los empleado de la Feria dejaron entrar sin pagar a un grupo de panistas que con playeras azules y banderines con la leyenda de vota por Josefina Vázquez Mota ingresaron para repartir propaganda sin ningún problema.

La mejor feria de todos los tiempos, está resultando la peor pesadilla de todos los tiempos