Acción Urgente
AI México
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Los familiares de tres hombres que han denunciado haber sido torturados mientras estaban bajo custodia del ejército han sido amenazados e intimidados por personal militar en sus casas del estado de Baja California, México. Amnistía Internacional teme por su seguridad.
El 13 de enero de 2012, la casa de María Isabel Reyna Martínez González fue rodeada por miembros del ejército. Los militares trataron de derribar la puerta a patadas y llamaron a María Isabel a gritos, pero no les franquearon la entrada, y terminaron por marcharse. María Isabel Reyna Martínez González es la madre de Ramiro Ramírez Martínez y Rodrigo Ramírez Martínez, dos de los cuatro hombres detenidos en junio de 2009, como sospechosos de secuestro, por miembros del ejército mexicano en Playas de Rosarito, Baja California.El día anterior, 12 de enero, unos ocho miembros del ejército rodearon la casa de Mayra López Vázquez, hermana de Ramiro López Vázquez, en Tijuana, estado de Baja California. Mayra López Vázquez salió de la casa para averiguar qué querían los militares. Uno de ellos le dijo que querían tomar fotografías de su familia y de la casa en la que viven, porque la familia ha presentado quejas contra el ejército. Además, le preguntó: “¿para qué anda presentando quejas?”. Cuando los militares supieron que Mayra López Vázquez había telefoneado a un número de los servicios públicos de emergencia para pedir ayuda, se marcharon. Ese mismo día, unos militares visitaron también la casa de Tania Iveth Villareal, compañera sentimental de Ramiro Ramírez Martínez, en Rosarito, Baja California. Según testigos, tomaron fotos de la casa y llamaron a Tania Iveth a gritos para que saliera.
Las organizaciones locales de derechos humanos que se están ocupando del caso creen que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe emitir una recomendación sobre este caso en breve.
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